Təsadüfi görüş
Təsadüfi görüş
Ayer me encontré en la calle a Celia, mi antigua compañera de colegio. Me contó que, después de terminar sus estudios, se había casado con un español y que estuvo viviendo una temporada en Azerbaiyán; que desde hace dos años viven otra vez en España, pero que, como había perdido mi dirección, no había podido localizarme. También me dijo que tenían una niña de tres años y que ahora estaba otra vez embarazada. Me preguntó que cómo nos iba y si teníamos hijos. Me insistió mucho en que nos teníamos que volver a ver otra vez más despacio. Quedó en llamarme por teléfono para ver si podíamos salir juntos un fin de semana.
Le pregunté por su marido y me contestó que ahora estaba en Azerbaiyán en viaje de negocios, pero que regresaría la semana próxima y que estarían encantados de que fuéramos juntos a cenar.
También me contó cómo se habían conocido con su marido. Me dijo que, después de terminar la carrera, se había ido a Azerbaiyán en viaje de estudios y que le había conocido en una fiesta.
